viernes, diciembre 18, 2015

Cuerpo-danza: re-escritura y resistencia. Carolina De Luca



La reflexión teórica sobre el  concepto de cuerpo en la danza ó de cuerpo escrito por la danza trae consigo la necesidad de repensar palabras-conceptos tales como: gravedad, caída, otredad, contacto, soporte, construcción, hábito, habilitación, escucha, ideología, política y resistencia entre otras posibles. Es un recorrido que bucea brevemente en la matriz del movimiento evolutivo en su dimensión tanto ontológica como epistemológica. También en la dificultad con que nos encontramos quienes danzamos para hacer escrita una experiencia netamente física que sin duda construye pensamiento en el mientras acontece del movimiento.   La danza como un espacio privilegiado generador de pensamiento en acto, encarnado, potente, activo e interpelante no es nuevo pero ha tenido estos últimos años una mayor adherencia. 

Posiblemente el cambio de paradigma en este lenguaje -hecho no exclusivo de la danza- acontecido entre los años 60's y 70's en occidente tenga que ver en esto tanto como  la debacle neoliberal y su constante adoctrinamiento y supresión de parte sustantiva de los cuerpos individuales y sociales. Por todo esto, cualquier esbozo de conceptualización sobre el CUERPO será un concepto político. En términos de construcción del cuerpo mismo, en su dimensión social, de relación y también simbólica, poética, ideológica. Todo modo de conceptualizar el cuerpo nombra un mundo y por lo tanto una cosmovisión, dirá Michel Bernard [1] . Entonces no es posible conceptualizar sobre el cuerpo, si no es en su relación con los otros, lo que construye su dimensión social y política.   
Las voces de un puñado de pensadores y pensadoras difíciles de clasificar en un único movimiento o corriente se han abierto paso, recogiendo el desafío de un fin de Siglo XX  violento y un inicio de Siglo XXI atravesado por el reciclado feroz del imperialismo en su expresión más salvaje  atreviéndose a nuevas lecturas, creaciones conceptuales e interpelaciones poco aquietantes. A todas ellas, a todos ellos gracias por el fuego, la acción y la palabra.

bailar es moveme y mover
bailar es afectarme y afectar
es romperme
deshaerme
olvidarme
bailar es tocar con la intuición el presente y transformarlo
es cambiar de cuerpo cada día, a cada rato
es imaginar  con los huesos
es entregarme a mi pesadez y celebrarla
es sentir los bordes de mi cuerpo para entender que soy el límite
es cerrar los ojos para ver otro presente
bailar es quedarme quieta para sentir la velocidad
bailar es unir
es desjerarquizar
es ser espeso.
Fabiana Capriotti, Hacer magia (asuntos de danza)

I. Infinitivos.

Definir, poner, caer, tocar, caminar cuerpo.

Definir cuerpo.
Menuda tarea.
No es posible definir cuerpo sin intervenir la palabra cuerpo con la presencia cuerpo.
Decir que la palabra cuerpo no da cuenta del fenómeno cuerpo, no da cuenta del acontecimiento cuerpo, eso es fácil.
 Lo que parece menos sencillo (teóricamente hablando) es poner el cuerpo.
Frase escuchada hasta el hartazgo: poner el cuerpo.
Hay riesgo cuándo se pone el cuerpo. Lo sabemos cuándo amamos y cuando desamamos. No es neutro poner el cuerpo y a la vez es difícil no ponerlo. Aún a costa de su propia exposición, aún a riesgo de pérdida, de dolor, de destrucción incluso, qué ajena parece esta vida si no se pone el cuerpo.
Poner como sinónimo de ocupar un espacio/lugar. Como sinónimo de sostener/ sotener-se un proyecto,  una idea, una decisión, una ideología, una situación, otro cuerpo, muchos cuerpos, el propio cuerpo, un movimiento, una danza. Una acción.
Poner el cuerpo es una acción.
Y una decisión.
Que involucra deseo.
Y riesgo.
En la danza hablar de cuerpo, escribir sobre el cuerpo es poner el cuerpo en un espacio determinado y en estado de composición con otros cuerpos,  con la gravedad y en un momento socio histórico concreto.
Estoy hablando de la Nueva Danza.
Se acuñó éste término para diferenciarla no solo de la danza clásica sino también de la danza moderna y  de la contemporánea allá por los años 60´s en Nueva York. Era necesaria otra palabra que creara/nombrara otra conceptualización, otra danza, otro cuerpo en/ por/ hacia/ desde esa nueva otra danza.
Una danza que se construye desde la improvisación, sin coreografía diseñada previamente y desde las variables fisiológicas y anatómicas concretas y evidentes y no contra ellas. Una danza que compone cuerpo desde la caída y la ley de gravedad como fuerza ineludible, constitutiva, poderosa y contenedora. Una danza entonces que ya no construye ilusión de liviandad.
No hay nada menos etéreo que un cuerpo.
Una danza que considera y expresa el peso como un sentido más. La consciencia del peso como la consciencia táctil o visual. Cuerpo, soporte, estructura, discurso. Pesantez. Pesadez.
La caída y recuperación como principio constitutivo del movimiento visible[2].
Cuerpo danzado con lo cotidiano. Con lo que hay. Con lo que acontece, con lo que se ve. Con la realidad es su dimensión más concreta y evidente –social, política, económica- tanto como con su dimensión poética y simbólica. Cuerpo que camina. Como en el Contact Improvisación y también como en el Tango[3].
Mucho antes de la bipedestación la primera danza fue un empuje. Y en el mientras tanto de la caminata y del empuje inaugural: la caída.

II Aglutinantes.

La camada de bailarinas y bailarines que luego darían origen a lo que hoy conocemos como Contact Improvisación amplían su entrenamiento hacia el Aikido, el Taichi y fundamentalmente la exploración de la caída de los cuerpos. Parten de poner en duda la tercera ley de Newton, Ley de acción y reacción, comenzando por la anécdota de la manzana.
Cuando una manzana cayó sobre la cabeza de Newton, dice la leyenda, Isaac  se inspiró para formular las tres leyes del movimiento. Muchos años después investigamos como se siente ser la manzana y habitar la caída.
Aglutinado y en inglés: to be the fall.
La esencia de la improvisación en contacto reside en encontrar que es posible superar la tercera ley de Newton descubriendo que para cada acción ejercida por un cuerpo existe no solo una reacción igual y opuesta en el otro cuerpo sino que son posibles varias y diferentes reacciones.  Al igual que los postulados de la mecánica cuántica, que nos enseña que no existe solamente una posible reacción ante cada acción, sino infinitas, incluso aquella que implica la "no reacción", la quietud absoluta.
Los cuerpos dejándose caer en el espacio de práctica compartida cambiarán el paradigma en y de la danza para siempre.
En esa caída de los cuerpos en el suelo y por primera vez en la historia de la danza de occidentese rompieron de una vez y para siempre las seguridades epistemológicas de cierta concepción del mundo. La caída quebraba el orden fálico de la verticalidad tanto como la jerarquización de la estructura. Violaba la ley, rompía los condicionamientos heteropatriarcales, hacía un llamamiento explícito a la horizontalidad de todos los aspectos simbólicos, ideológicos y físicos en una sola acción. O en dos. Caer. Sostener/se, ser sostenida. Ahora las mujeres en el piso y de pie sostenían, levantaban por el aire,a sus compañeros varones. No más el concepto de partenaire. No más la negación de la gravedad, ni las zapatillas de yeso. No más la delgadez extrema como patrón de belleza. No más el dolor como medida de buen trabajo físico.
Desde ese momento y hasta hoy el cuerpo en la nueva danza es considerado, entrenado y en su dimensión  biológica y social encontrando su devenir, su propia construcción,  en los vínculos compositivos con los demás. Se reconoce y completa su esquema corporal en el contacto directo y experiencial con los otros cuerpos. Entregado al toque, en esta imposibilidad bien señalada por Merleau Ponty de tocar sin ser tocado. Escapa de los condicionamientos capitalistas del cuerpo mercancía, del cuerpo como posesión del yo. Abierto, atento, oyente. Profundamente vulnerable.
Reflexionando acerca de la escritura y el cuerpo en la danza diremos que:
se deviene cuerpo sensible, se deviene cuerpo auto percibido y percibiente, se deviene cuerpo que danza y esa danza deviene nueva escritura, efímera, veloz, escurridiza. Volveremos sobre este punto.
Eso es el training para todas nosotras. No se trata solamente de un cúmulo de técnicas de salto y vuelo, sino fundamentalmente un entrenamiento en la percepción, la escucha, la consciencia y la anatomía funcional.  Un cuerpo que es y está en una fuerte anudación con el presente.
No deberíamos pasar por alto que a partir de los 60s, incluso un poco antes, diversos movimientos reconocidos a partir del pop art  y pasando luego por el punk en los 80s y otros varios irrumpen en la escena con los Happening y las Performance, en dónde aparecían  expuestos los cuerpos de los artistas, una marca autoral a  veces  individual pero más grupal –un colectivo-, desdibujando fronteras entre las artes plásticas y la poesía, la danza, el teatro y luego el video-  y haciendo de cada presencia un acto político en el sentido más ajustado del término: poder. Poder hacer, mostrar/ decir con o sin  crítica a  favor, poder hacer en cualquier espacio incluido el espacio público y sin pedir permiso a las autoridades. Estas manifestaciones que encuentran un auge en los 70s y son diezmadas durante las dictaduras latinoamericanas, reflotarán con la vuelta de las democracias. Para traerlo hacia la danza, por ejemplo, la recuperación de las murgas en los pueblos y ciudades, la vuelta del Tango con varias modificaciones que siguen hasta el día de hoy – nueva popularización, cambio de roles, inclusión expresa de las minorías sexuales-, la irradiación de  las danzas callejeras y su sincretismo de ritmos y estilos, la vuelta de las peñas folclóricas, entre otras.  También la constante presencia de estas y otras danzas y  grupos performáticos diversos en acciones políticas, manifestaciones, denuncias.  Recordemos muy  recientemente la marcha multitudinaria contra los femicidios y la violencia de género en la Argentina conocida como  #NiUnaMenos, en dónde desde la organización grupos de danza, música y performance plasmaron diversas acciones sonoras y visuales a lo largo de todo el día o también, allá por el 2001, la impronta de Tango Protesta [4]  que traería hacia esa danza otras varias como el folclore y el contact improvisación, siendo propagadores de los cambios de roles –mujeres y varones aprendían y bailaban guiar o ser guiados indistintamente, impensable en el tango tradicional- y cuyos espectáculos estaban tan nutridos de estos cruces como de un fuerte discurso poético-político.

III. Gerundios.

Sintonizando entorno desde el des-centramiento.

“Estar a la escucha es estar siempre bordeando el sentido, sin llegar a entenderlo. Para estar a la escucha hay que ser todo oídos. Hay que estirar la oreja, moverse sin moverse del lugar, descentrarse. Estar a la escucha es una actividad pasiva, una pasividad activa. Requiere atención sin curiosidad ni ansiedad. Una atención intensa” Juan Carlos Gorlier, Nudos del lenguaje, cuerpo, escritura, voz. Capítulo I A la escucha, Jean-Luc Nancy

Cuerpo afectado, con conciencia creciente de sí, sintonizando con el entorno, con sí mismo, con el espacio, con la sociedad[5].
Consideramos éste cuerpo que danza como un cuerpo social y político, construido en relación, en constante alteridad. Cuerpo afectado. Como afectación de esencia y  como potencia de obrar[6]. Esto también es parte de nuestro entrenamiento.
A la pregunta de ¿Que quiero yo? la reemplazamos por¿Qué necesita éste espacio ahora?¿Necesita que ingrese?, ¿que salga? ¿Que sostenga con la mirada?  ¿Necesita que esté atenta porque se está bailando con los ojos cerrados?
Son preguntas que implican el descentramiento, la atención y la escucha abiertas en un estado de afectación compositiva profunda. Requiere de paciencia, entrenamiento, altas dosis de escucha y tiempo.
Un pensamiento atravesado por este estado de danza y sus muchas resonancias.
Un estado-pensamiento-activo construido en una instancia de trabajo y acción grupal. Es cayendo juntas, percibiendo grupalmente, componiendo a dúo incluso cuándo se baila un solo[7] que acontece y deviene este nuevo cuerpo individual, social, político, poético, danzado, danzante, pensado, pensante, escuchado, escuchante.

IV Presente Perfecto.

“el presente así como está aconteciendo es perfecto” Fabiana Capriotti.[8]

Seminario Bailar porque sí, Buenos Aires Septiembre 2015
“La representación no es posible en estado de presente. Improvisar te inmuniza de representar”

Fabiana Capriotti. Hacer Magia opcit

La danza es una escritura efímera dice Capriotti desde su blog y en sus clases. Ni bien se concreta el cuerpo ya está saliendo a construir danza en otro lugar. Otro cuerpo, otro acontecer. Esas danzas veloces, siempre irrepetibles porque son creadas, pensadas y bailadas en un puro presente van no obstante construyendo una escritura nueva.  En este devenir cuerpo que baila, en este acontecimiento de caer hacia la gravedad  y en el placer redescubierto de esa caída, hay un cúmulo de experiencia antigua que se recicla y se recupera a plena conciencia.
Todo el repertorio de movimientos previos a la bipedestación, desde los primeros empujes a partir de la activación del sistema digestivo hasta el gateo, el alcanzar y atraer, el mecer y rolar, en la práctica vuelve a ser transitado desde el momento en que la acción inicialde la clase es caer hacia la tierra, soltar el peso del cuerpo, registrar ese peso y estar allí respirando un buen rato percibiendo la velocidad de la caída en la piel.
Esta recuperación de recorridos antiguos y olvidados puede ser considerada también una  reescritura. Es un material que se recuerda desde el movimiento, la inversión de la postura, el deambular por el suelo y que se hace consiente volviéndose repertorio posible de uso. Como una antigua lengua materna que se perdió en algún exilio y retorna. Al principio en balbuceos, palabras sueltas, algunas frases hasta poder recuperar su operatoria de pensamiento, hasta poder decir yo puedo bailar (decir)esto porque supe (y sé) cómo hacerlo, porque ya lo hice alguna vez.

V Ser escritos. Des-es-crituras y advenimientos.

que pasa si:
todas las células de mi cuerpo decidieran de una vez
abandonar el hábito de estar frente a una única dirección.
todas las células de mi cuerpo vieran como ven mis ojos
todas las células de mi cuerpo vieran lo que pueden ver
y lo que no pueden ver
todas las células de mi cuerpo hicieran aquello que necesitan
todas la células de mi cuerpo entraran en diálogo con
todo lo que existe?
Uno no llegará jamás a ello,
es excitante jugar no llegando nunca a ello.
Wathif. Déborah Hay.
Citada por Marie Bardet en su libro Pensar con Mover

Si tomamos por cierta la afirmación de que venimos escritas, podríamos pensar desde la danza que estamos nombradas, marcadas por la adquisición de la bipedestación y la intensa ansiedad con que suele ¿motivarse? a las niñas a que se pongan de pie de una buena vez.La postura corporal, esa cadena tan feroz como necesaria de compensaciones que como especie todavía padecemos para ponernos de pie y que es singular a cada cuerpo nos pasa la factura existencial en el acortamiento de toda nuestra musculatura posterior. Las dos S o las dos serpientes, cervical y lumbar se encargarán muchas veces en la vida de recordar, he aquí el costo de tus manos libres.
Mucho trabajo nos lleva a quienes bailamos y a quienes no también, el desarmado, la des-escritura de la postura corporal. En ese recorrido a desescribir/se sucede a menudo una confusión muy usual. La de suponer que lo primero que nos sale hacer en un estado de intensa creación y soltura es lo espontaneo. Urge informar que lo primero que hace un cuerpo entrenado o no es hábito. Aprendido, pautado, entrenado, asimilado. Hábito. La primera acción, la primera respuesta es hábito adquirido. No hay composición, no hay creación, no hay elección en ese accionar, hay repetición de un patrón de movimiento que nos sirve para andar más o menos en dos patas por la vida. Después de un tiempo y solo con acción física muy consciente y guiada caemos en la cuenta de querealizamos siempre las mismas acciones y de la misma manera, hacemos consciente esta postura corporal. Y nos hartamos de nuestra propia repetición o de nuestros dolores que son más o menos la misma cosa.
Vendrá entonces el segundo repertorio, que tampoco es espontáneo: la reacción al hábito. Y ahí vamos durante otro lapso importante a probar hacer lo contrario de lo que hacemos siempre. Si tiramos la cabeza para adelante ahora la tiramos hacia atrás, si bailamos velozmente, ahora lo hacemos lentamente, si saltamos mucho ahora vamos más por el suelo. Hay una decisión en este nuevo recorrido no obstante condicionada por el no hacer, no repetir. Pasará otrotiempo que podrán ser meses o incluso años para que el dominio de la postura acontezca. Para que hagamos realmente y conscientemente lo que queramos y podamos con ella y no al revés. Incluso modificarla. Es el momento en el cual mucha gente abandona  tratamientos como Reeducación Postural Global ( R.P.G.) , tres escuadras o Méziérès o las clases de danza en dónde esta modificación apenas asomó a la superficie como esbozo de posibilidad.  No es cosa fácil romper la cadena compensatoria. No es sin el costo del desconcierto, del andar a tientas, del sentir un no entender el propio cuerpo. Una experiencia no poco siniestra. No es sin el andar un rato a ciegas.
Reescribir el cuerpo no es sinre parir el cuerpo.
Reorganizar el cuerpo es un acontecimiento. No será posible luego adormecer a ese cuerpo recobrado por mucho tiempo. Porque en esa reconquista opera no solo el trabajo sostenido y el agotamiento. También acontece otra noción de libertad. Un estado difícil de traducir y que libera una cantidad fenomenal de endorfinas. Una sensación de desmesura y placer. Un estado de profundo despilfarro energético que es a la vez intensamente consciente. Complejo de explicar y nombrar con palabras.  Una experiencia que además es compartida, es grupal, social, poderosa y política.
Bailar es adictivo, dice Capriotti. Vaya si lo es.
Entonces es verdad que el cuerpo es el sitio del acontecimiento tanto como que el cuerpo ES el acontecimiento. Eso que sucede, esa reconquista es puro cuerpo consciente [9]aconteciendo.
Nada de esto opera sin la otra, sin el otro; sin el contacto físico. Se pone de manifiesto aquello que el psicoanalista Ajuriaguerra llamó el diálogo tónico. Ese primer vínculo constitutivo cuerpo a cuerpo, "piel a piel bebé y madre" o quien sea que cumpla ese rol que se actualiza en su calidad de diálogo refundante con todo el placer que esto implica.
Entonces, frente al cuerpo mercantilizado del capitalismo, frente al cuerpo máquina no deseante, frente al cuerpo dócil y aleccionado, la apuesta es por más, por mucho más contacto. Frente a la publicidad de la salubridad de laboratorio y el alcohol en gel, la apuesta es por mucho más contagio físico en los términos planteados por Jean Luc Nancy. Vamos en la danza y en la vida por más EXPIELSICIÓN, aquella acción táctil de la piel como lugar de salida hacia el contagio/encuentro con la otra, con el otro.

VI Resistir es contacto y se baila también con la coyuntura.

“La conmoción es el ser puesto en movimiento con”…
… incluso “sujeto” es extremadamente frágil, ya que no hay que decir que “yo”- cuerpo- soy tocado y que a mi vez toco- que yo soy sentido- , hay más bien que tratar de decir (y ahí está toda la dificultad) que “yo” es un toque.

Jean-Luc Nancy, Corpus

Cuándo estoy corrigiendo este texto, en la Argentina y hace menos de un mes asumió un gobierno neoliberal conservador votado por el 51% de éste pueblo.
Frente a la desazón, el avasallamiento expreso y cotidiano, los balbuceos de autocríticas de unos y otros, el pánico manifiesto y todo lo que acontece con una derrota política, ideológica y afectiva,  se sucede en las manifestaciones y hasta en quienes menos una esperaba la expresión de abracémonos.  Se escribe la palabra, se dice y se realiza el acto. Como nunca y más allá de nuestra idiosincrasia afectiva sudaca, encontrarse con personas diversas, incluso poco o nada conocidas pero afines ideológicamente implicaun potente abrazo inicial y final del encuentro. Una pintada en la calle propició antes del escrutinio incluso “Abrazame hasta que vuelva Cristina”  en referencia a la presidenta saliente.
No es novedad la creciente afectivación de la política y el pensamiento pero sí sorprende la expresión sonora y manifiesta como pocas veces antes de esa afectividad.  Sin duda fueron anticipos de esto algunas manifestaciones tan espontáneas como multitudinarias.La Plaza cuando falleció el ex presidente Néstor Kirchner y otras varias instancias en la cual lo político dejó de ser el patrimonio de los políticos, de los dirigentes, de los funcionarios.  La conformación de un cuerpo social potente que se reconoce ahora como oposición y ante todo como oposición diversa[10]reacia a los lineamientos veloces y a la espera de definiciones de dirigentes, pero en una espera activa, inaugura un momento nuevo e inquietante en el cual en el centro de la escena, como en el 45 con el pueblo mojando sus patas en la fuente, como en el 73, como en  83, como tantas otras veces pero con expresas diferencias, los cuerpos se movilizan hacia el afuera de las casas y hacia el adentro de las plazas.
Los cuerpos se convocan, se acompañan, se encuentran, se abrazan, gritan y vociferan en lo que parece los inicios de un intentode desertificación. El futuro se presume incierto, poco alentador, duro, áspero. La resonancia de un tendal de muertos hace apenas catorce años (2001) todavía grita en los oídos de gran  parte de ésta sociedad. Puestos sobre la mesa todos los fantasmas más temidos, desfachatadamente expresos. Puestos en duda y en peligro los derechos más elementales, comenzando por el derecho a la protesta, al trabajo y a la información. Acontecidos ya despidos, clausuras, reparto de ganancias millonarias hacia los poderosos de siempre, devaluación, apertura económica, nuevo endeudamiento. Manifiesto el desprecio hacia los derechos humanos, hacia las luchas históricas de éste país como la recuperación de las identidades apropiadas por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar: puestos los cuerpos en disputa una vez más,  el derecho a ser un cuerpo en el centro de la contienda, porque qué otra cosa es el neoliberalismo que el avasallamiento hasta el homicidio de los cuerpos que no se someten a volverse ganado de consumo.
Plasmado ya el peligro y manifiesto, es necesario que sea el cuerpo social quien nos ampare mientras nos va la vida en construirlo y sostenerlo.Cuerpo que por fin se entiende agrietado (como si alguna vez no lo haya sido), en disputa y en peligro. El abrázame será un pedido, un deseo, una necesidad, un grito de guerra, un corrimiento, una salidade la seguridad de la casa, porque ya no hay casa, porque ya no es seguro un espacio interior y porque parece cierta aquella frase feminista de Carol Hanisch lo personal es político.
Y al revés también.

Carolina De Luca. Coreógrafa, docente, videasta. Militante feminista

Registro de la propiedad intelectual en trámite

Bibliografía:
- Banes, Sally. Terpsichore in baskets, Post-modern dance.Chiron Editions

-Bardet Marie, Pensar con Mover. Un encuentro entre danza y filosofía. Cactus. 2014

-Bernard Michel, El Cuerpo, Paidós. Buenos Aires. 1980.

-Capriotti. Fabiana. Hacer magia, asuntos de danza. Pablo Cabrera editor. 2015

De Ajuriaguerra, Julián Manual de Psiquiatría Infantil, Ed. Masson, España, Barcelona, 2004.

-Gorlier, Juan Carlos.  Nudos del lenguaje, cuerpo, escritura, voz. EUDEM. Universidad Nacional de Mar del Plata. 2011
- Mouffe Chantal  "El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical"
 Barcelona y Buenos Aires, Paidós 1999.

-Merleau Ponty, Maurice - Fenomenología de la percepción Altaza. Barcelona 1999

- Nancy, Jean-Luc.  Corpus. Arena libros. 2010

-Nancy , Jean-Luc. A la escucha. Gallope 2008

- Nelson Lisa. After your ayes, artículo. Traducción con fines pedagógicos María Cecilia Perna. Disponible en http://vaciadeespacio.blogspot.com.ar/2013/02/ante-tus-ojos-lisa-nelson-traduccion.html Buenos Aires 2013

-Spinoza, Baruch. Ética, Alianza editorial





[1] Michel Bernard. El Cuerpo. Paidós, Buenos Aires, 1980.

[2] Doris Humphrey 1895-1958 USA. Coreógrafa, bailarina y pedagoga.  Entra en 1951 en la JuilliardSchool en New York y funda en 1955 el Juilliard Dance Theater. Colabora intensamente con el coreógrafo Charles Weidman  con quien forma la Cía de Danza Humphrey-Weidman y luego una escuela en NY. También con el bailarín y coreógrafo José Limón siendo la directora artística de la Cia Limón entre 1946-1957 y montando muchas obras de su repertorio. Su concepción teórica más importante es su visión del movimiento como un momento de pasaje entre dos puntos de equilibrio. Uno expresado por la verticalidad del cuerpo en estado de inercia y el otro  por la horizontalidad del cuerpo en la tierra después de la caída. Es la reacción del cuerpo a la perdida de equilibrio que determina el verdadero movimiento, mientras que la gravedad que puede causar la caída, constituye la fuente de energía del cuerpo que la toma y la usa como impulso para trasladarse en el espacio. El movimiento es así una reacción vital ante la amenaza de la caída. Este sistema de movimientos propone el binomio: Fall and Recovery / Caída y Recuperación como premisa de trabajo. La caída y recuperación como metáforas de muerte -vida-resurrección, la lucha por la verticalidad, por la sobrevivencia. Observa que en cada paso existe un tomar el peso y dejarlo caer  y entiende que hay en ello un ritmo motor propio.  En  la respiración encuentra el mismo fenómeno (al inspirar se toma el peso y al exhalar se lo deja caer) Realiza además una exhaustiva observación del peso del cuerpo en la vertical y en la horizontal, lo nombra como dos muertes: la del absoluto control del flujo de movimiento y toma máxima del peso (en bipesdestación) y la del abandono del peso (en nivel bajo, en el piso).
Creo que estas observaciones y  conceptualizaciones de Doris fueron una anticipación a un desarrollo de investigaciones y  un cambio radical en la concepción de la danza y su pedagogía que no obstante se plasmarían tiempo después de su temprana muerte.

[3] Nancy Stark Smith, una de las pioneras de la práctica del Contact Improvisación lo define así: CI es una forma de danza, originada por el coreógrafo estadounidense Steve Paxton en 1972, basada en la comunicación entre dos o más cuerpos en movimiento que están en contacto físico y su relación conjunta con las leyes físicas que gobiernan su movimiento: gravedad, momentum, inercia. El cuerpo, para abrirse a estas sensaciones, debe aprender a liberar el exceso de la tensión muscular y abandonar una cierta cualidad voluntariosa para experimentar el flujo natural del movimiento. La práctica incluye rolar, caer, estar invertido (cabeza para abajo), seguir un punto de contacto, recibir y dar peso a un compañero. Las improvisaciones en contacto son diálogos físicos espontáneos que abarcan un rango que va desde la quietud hasta el intercambio altamente energético. El estado de alerta es desarrollado para trabajar en un estado energético de desorientación física, confiando en los propios instintos básicos de supervivencia.
“Caught Falling: The Confluence of Contact Improvisation, Nancy Stark Smith, and other Moving Ideas”, por NSS y David Koteen, Contact Editions.
En cuanto al caminar y otras acciones cotidianas revalorizadas como movimientos susceptibles de ser performateados dice Sally Banes: “Steve Paxton, YvonneRainier, Déborah Hay y LucindaChilds, entre otros, comparten la idea de que una actividad simple, no modificada rítmicamente, puede tener un valor estético intrínseco”. Sally Banes, Terpsichore in baskets, Post-modern dance. Chiron Editions

[4] Grupo de Tango Danza surgido de una clase de tango que aún se dicta en la facultad de Ciencias Exactas de la UBA, dirigido por José Garófalo

[5] Lisa Nelson, bailarina, coreógrafa, pedagoga y videasta norteamericana,  integrante del primer grupo de experimentación en Contact Improvisación, elabora una práctica de entrenamiento y composición instantáneaque nombra comoTunig Scores y que traducimos como partituras de afinación o sintonización. Parte de una exhaustiva investigación en el sentido de la vista en la danza, el tacto, la anatomía funcional y su estrecha colaboración con Bonnie Bainbridge Cohen, otra bailarina docente que sistematiza una pedagogía de la anatomía aplicada llamada Body-mindcentering a través de la experiencia vivencial y el contacto con los cuerpos vivos y en movimiento. Lisa propone una práctica altamente igualitaria, horizontal y  democrática que parte de considerar la necesidad de componer danzas desde la consciencia de la propia anatomía, la de las compañeras y la del entorno social y que habilita el juego de la imaginación y la escucha permanente como disparadores ineludibles. Una escucha que también se plantea como personal, grupal y social a la vez. Los lineamientos de la anatomía vivencial explorados por Bonnie, Lisa y ya tres generaciones de profesionales de la danza y la salud fueron paulatinamente probados por la academia y las ciencias. Hoy día se aplican con éxito tanto en la formación de estudiantes de la danza como de kinesiólogas, médicas, terapistas y en la recuperación de lesiones de distintas gravedades así como en niñas autistas por citar solo un ejemplo.

[6] Según la conceptualización Spinoziana vertida en su Ética.

[7] Según Steve Paxton no existe el solo en la danza. Se baila siempre con la gravedad. Hay un cuerpo improvisando en el espacio y ya hay un dúo. Se suma otro cuerpo y entonces hay un cuarteto.

[8] Fabiana Capriotti artista de danza, maestra argentina contemporánea. Se pueden leer algunos de sus escritos en http://dancemaker.blogspot.com.ar/https://espaciosfabianacapriotti.wordpress.com

[9] Querría aclarar dada la confusión que se generó hace algunos años con una gran cantidad de prácticas muy diversas que se incluyen en una amalgama conocida genéricamente como “lo corporal”, que la nueva danza trabaja e investiga con profundidad meticulosa desde lineamientos anatómicos, biológicos y físicos.  Las prácticas y pedagogías con que se ha nutrido desde entonces incluyen desde el Aikido hasta el Método Feldenkrais, la Eutonía, la Técnica Mathías Alexander, la ya mencionada Anatomía Funcional y algunas más. Todas ellas tienen en común la profundización en la concientización y la escucha del propio movimiento, del propio cuerpo y del entorno. Se diferencian notoriamente de otros abordajes que también incluidos en “lo corporal” bucean en un recorrido emocional. No porque la emoción esté negada en la nueva danza, sino muy por el contrario porque se considera que su nivel de presencia vuelve innecesaria toda invocación o exacerbación y porque es sabido que la percepción requiere de un entrenamiento, de una práctica sostenida para poder ajustarse paulatinamente a un registro de la realidad que no siempre coincide con lo que “se siente”. Para aclararlo con un ejemplo, es muy común que en las clases iniciales de danza o cualquier práctica de lo corporal, incluso de kinesiología, la persona crea estar alineada en su postura y se resista a modificar esa posición aun cuando la voz, las manos de quien facilite la práctica o incluso un espejo muestren que sucede todo lo contrario. El sentimiento no es nuestro faro y la percepción se entrena toda la vida.

[10] La reciente Marcha del Orgullo fue un buen ejemplo de ambas cosas, fiesta corporal y oposición política encarnada

No hay comentarios.: